Transportadores rechazan propuesta de congelación del Diésel y mantienen Paro Nacional
Paro nacional de transportadores sigue tras fracaso en negociaciones con el Gobierno Nacional.

La crisis en el sector del transporte en Colombia continúa escalando. A pesar de las intensas negociaciones entre el Gobierno y los representantes de Fedetranscarga, no se ha logrado alcanzar un acuerdo que ponga fin al paro nacional de transportadores. Los bloqueos en las principales vías del país se mantienen, generando graves afectaciones a la movilidad y la economía.
Los transportadores rechazan la propuesta del Gobierno de congelar temporalmente el precio del diésel, argumentando que esta medida no resuelve el problema de fondo. Los camioneros exigen la derogación total del decreto que aumentó el precio del combustible, ya que consideran que este incremento los está llevando a la ruina.
El gremio de transportadores presentó un pliego de peticiones que incluye la derogación del incremento del diésel, la creación de un régimen laboral específico y la regulación del servicio especial de pasajeros.
Presidente Petro señala intereses políticos, mientras que los transportadores insisten en que su lucha es por la supervivencia del sector.
El presidente Gustavo Petro señaló este miércoles, durante una alocución, que el paro podría estar influenciado por intereses políticos y económicos. Minimizó la gravedad del conflicto, asegurando que “hay asuntos de mayor relevancia que deben ser abordados”. Finalmente afirmó que se pronunciará sobre el tema el jueves o viernes.
Por su parte, los transportadores rechazaron estas acusaciones y reiteraron su compromiso con la defensa de los intereses del sector.
La situación se ha vuelto cada vez más tensa, y las afectaciones a la economía y a la vida de los ciudadanos se hacen sentir en todo el país. La escasez de productos en algunos mercados, el aumento de los precios y la dificultad para movilizarse son algunas de las consecuencias de este conflicto.
El Gobierno y los transportadores se han emplazado a una nueva reunión, pero las expectativas de alcanzar un acuerdo en el corto plazo son bajas. Mientras tanto, el país sigue a la espera de una solución que ponga fin a esta crisis y permita restablecer la normalidad en el sector del transporte.
En medio de esta disputa, los ciudadanos son los más afectados. La falta de acuerdo entre el Gobierno y los transportadores genera incertidumbre y afecta la economía de todos los colombianos. Es fundamental que ambas partes prioricen el diálogo y encuentren una solución que beneficie a todos.