Presidente de la Corte Constitucional rechaza propuesta de Constituyente en Colombia

Durante la conmemoración de los 33 años de la Constitución Política de Colombia, José Fernando Reyes, presidente de la Corte Constitucional, enfatizó la importancia de mantener intacto el marco constitucional vigente frente a las propuestas de cambios impulsadas por el Gobierno Petro, a través de una Constituyente. Para Reyes, la actual Carta Magna no debe ser vista como una herramienta flexible, sino como un documento rígido que exige cuidadosos procedimientos para cualquier modificación.
“En la hora de ahora cuando hablamos de nuevos proyectos constitucionales, cuando los fantasmas de la violencia y de la guerra siguen tan campantes, cuando el tronar de las armas y el afianzamiento del crimen, parece enseñorearse sobre nuestro territorio, la discusión no puede ser otra distinta de la defensa a ultranza de la Constitución de 1991, a través de todos los medios que ella prevé para garantizar la existencia de una convivencia pacífica y armónica, entre todas y todos los ciudadanos y ciudadanas” expresó el magistrado.
El presidente de la Corte señaló que, si bien la Constitución de 1991 ha sido reformada para adaptarse a nuevas realidades sociales y políticas, es fundamental que las modificaciones respeten su estructura y principios fundamentales. Reyes advirtió sobre los riesgos de un «constitucionalismo abusivo» que podría debilitar los fundamentos democráticos del país, subrayando el papel crucial del tribunal en preservar la integridad del orden constitucional.
“Hoy, cuando nacen en muchas partes diversas formas de autoritarismo, la Constitución es el primer objeto de conquista, porque ya las revoluciones no son tanto las armadas como aquellas que se toman por asalto a la Carta y arrebatan la Constitución a la democracia y a sus pueblos. Son variadas las formas de autoritarismo encubierto o lo que es lo mismo el llamado constitucionalismo abusivo o autoritario, que arrasa con la democracia con la fuerza de la supremacía constitucional de la que se vale para incumplirla y banalizarla” señaló el Presidente de la Alta Corte.
El magistrado Reyes afirmó que nuestra carta constitucional es joven, potente y capaz de vivir de la mano de las discusiones que hoy florecen
“Entonces ¿cómo seguir hablando de nuevos proyectos constitucionales si es que no hemos sido capaces de desarrollar y hacer cumplir el pacto que nos forjamos en 1991? La Constitución no puede ser una masa deforme, gelatinosa y banal, cambiable a placer, sino al revés, un texto rígido con muy relativas flexibilidades, que precisa de muy meticulosos y exigentes requisitos de variación y cambio. La banalización de la Constitución y lo que es aún peor, el querer cambiarla porque sí, es el peor mensaje que puede darse a un pueblo cuyas manos y cuyos espíritus todavía reclaman la satisfacción de «los mínimos». No hablamos de la abundancia de los derechos, hablamos apenas de aquello que es esencial para una vida digna. Y todo eso está inscrito en el espíritu de 1991” señaló.
El Rol de la Corte Constitucional
Reyes destacó el papel activo de la Corte Constitucional como defensora de los derechos fundamentales y la supremacía constitucional. Afirmó que el tribunal actúa como garante de la paz y la convivencia pacífica, interpretando y aplicando la Constitución con el objetivo de fortalecer la democracia y proteger los intereses de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Finalmente, el presidente del alto tribunal dijo que “una democracia constitucional es imposible de ser pensada si no cuenta con una judicatura independiente, sólida y fuerte, alejada de las veleidades del poder, firme en sus condiciones, ilustrada, respetada, no acorralada, no amenazada”.