Tras 11 años de una acción popular en favor de los derechos e intereses colectivos de los atlanticenses, el Juzgado Segundo Administrativo Oral de Barranquilla emitió una sentencia en primera instancia que ordena el cierre definitivo de los botaderos a cielo abierto en Soledad, Atlántico, y áreas cercanas al Aeropuerto Ernesto Cortissoz.
Riesgos y afectaciones
Estos vertederos ilegales, conocidos como «La Concepción», «Cachimberos», «Omar Pérez», “La vuelta del diablo”, “San Vicente 1 y 2”, “Frente delta”, “Frente delta 2 y 3”, “Lote detrás de Granabastos” “Lote detrás del Club de Leones”, representan una fuente de alimentación y proliferación de aves de carroña, lo que supone un riesgo para la seguridad de las aeronaves y un impacto negativo en el medio ambiente, el aire y la salud de la población, en especial de los niños en la zona.
Intervención y clausura
La sentencia implica que las entidades involucradas deben iniciar la intervención, clausura y erradicación total y definitiva de estos vertederos ilegales. Esto incluye la habilitación, en un plazo de seis meses, de un sitio adecuado para la disposición final de residuos y la mejora de la gestión integral de residuos sólidos con un enfoque ambiental.
Responsabilidades de las entidades
Las entidades responsables de cumplir con esta sentencia son el municipio de Soledad, la Empresa de Aseo Especial Soledad SAS-ESP y el Establecimiento de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Soledad (EDUMAS).
La sentencia también exhorta a la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) y al EDUMAS a supervisar y controlar las actividades en el sitio de disposición final y tomar medidas adecuadas.
Además, se ordena la adopción de medidas preventivas y correctivas en materia ambiental y la imposición de sanciones y medidas correctivas según lo establecido por la ley para quienes contravengan las normativas ambientales y de gestión de residuos sólidos.