Reformas a la Salud, Laboral y Pensional podrían conducir a la desaparición de 2,7 Millones de Empleos: ANDI

Mediante la implementación de un modelo de equilibrio económico, diseñado y ejecutado por el equipo económico de la ANDI, junto al economista Jesús Botero, se llevó a cabo el análisis de las reformas laboral, pensional y a la salud en Colombia, determinando que la aprobación de estas tres iniciativas podría resultar en una pérdida de más de 2,7 millones de empleos para el país hacia el año 2050.

El modelo de equilibrio, que se extiende por un horizonte de 51 años, contempla una amplia gama de factores que abarcan 13 sectores económicos, 17 tipos de productos, 16 socios comerciales, 20 categorías de hogares (con un 22,7% rural y 77,3% urbano) y 4 instancias gubernamentales (gobierno nacional central, régimen de prima media, Adres y gobierno en general).

En el análisis individualizado, las proyecciones apuntan a un impacto negativo específico para cada reforma. La reforma laboral podría traducirse en la pérdida de 698,007 puestos de trabajo para el año 2030, en la reforma a la salud se espera un impacto de -131,988 empleos también para el año 2030, mientras que la reforma pensional podría conllevar la pérdida de 599,681 empleos para el año 2050.

En palabras de Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, la clave está en abordar estas discusiones con elementos técnicos que provean a todos los involucrados con la información necesaria para tomar decisiones informadas. Mac Master subraya la importancia de encontrar soluciones que promuevan la creación de empleo, combatan la informalidad, impulsen el emprendimiento y aumenten la eficiencia del sistema de salud y pensiones, entre otros aspectos.

Para enfrentar el desafío del crecimiento económico, Mac Master enfatiza la necesidad de desarrollar una estrategia que involucre al sector productivo como motor de la economía. En esta línea, plantea que si Colombia logra un crecimiento anual del 3% en su PIB (10 veces más de lo logrado en el primer semestre de 2023), podría alcanzar niveles similares a los de Singapur en 65 años, mientras que, si el crecimiento anual fuera del 6%, esto podría lograrse en tan solo 33 años.

En este contexto, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, compartió la aspiración de impulsar el PIB para el segundo semestre de 2023 y cerrar el año con un rango entre el 1,8% y el 2% de crecimiento. Para lograrlo, se buscaría incentivar las obras civiles y la vivienda, buscando la colaboración entre el sector público y el productivo.

Con un panorama positivo en cuanto a la inflación, Bonilla contempla la posibilidad de reducir las tasas de intervención al final del año si se mantiene una inflación de un solo dígito.

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