Sucre, en alerta por probabilidad de fuertes vientos y lluvias torrenciales

En alerta fue declarado el departamento de Sucre ante los pronósticos de fuertes vientos e intensas lluvias que se presentarán en territorio mariscal este domingo 5 y lunes 6 de julio, según lo confirmó el Instituto Colombiano de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Las primeras precipitaciones anunciadas por ese organismo dejaron la madrugada de este domingo inundaciones en la comunidades de Isla de Gallinazo, La Esperanza y Villa Paz, en Coveñas.
Ante la emergencia, se activó el Comité Municipal de Gestión del Riesgo. La oficina departamental está atenta a la evolución de la emergencia.
El fenómeno atmosférico se debe a la actividad de la zona de convergencia intertropical y al tránsito de una onda tropical con vientos en alturas favorables para el desarrollo de nubosidad.
En tal sentido, el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres de Sucre hizo un llamado a los consejos municipales para que activen sus planes de emergencia y estén atentos de la ocurrencia de inundaciones y afectaciones que se puedan presentar en sus territorios. Asimismo, está alertando a las comunidades para evitar arrojar escombros y basuras en quebradas y arroyos, así como atender las recomendaciones en caso de presentarse tormentas eléctricas, fuertes vientos o vendavales; igualmente, buscar refugio seguro y no exponerse a sitios abiertos o debajo de árboles y estructuras metálicas altas que podrían ser objeto de descargas; también, asegurar y limpiar techos bajantes y sumideros que puedan provocar inundaciones en viviendas.
Para la zona del Golfo de Morrosquillo se alerta sobre posibles incrementos de oleaje y fuertes vientos y la reducción de la visibilidad para la navegabilidad de embarcaciones, para lo cual se recomienda evitar salir a faenas de pesca y estar atentos a las recomendaciones que imparta Capitanía de Puerto.
Cabe recordar que el 16 de junio fue declarada la calamidad pública en Sucre ante las afectaciones presentadas en gran parte del departamento por el desbordamiento de arroyos, bloqueo de vías, daños en puentes, inundaciones, pérdidas materiales, económicas, de animales y cultivos tras la entrada en vigencia de la primera temporada de lluvias y tormentas tropicales en la Región Caribe colombiana.