«Situación de derechos indígenas en Colombia sigue siendo Grave»: ONU

El relator de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, José Francisco Calí, expresó su preocupación por la situación de los derechos humanos de las diversas etnias del país, calificándola como «grave, crítica y profundamente preocupante».

A pesar de los esfuerzos de las instituciones por reconocer la deuda histórica del Estado con los pueblos indígenas, persisten enormes desafíos para resolver los problemas estructurales, según Calí.

En Colombia, 71 de los 102 pueblos indígenas enfrentan riesgo de extinción física y cultural debido a la falta de aplicación efectiva de sus derechos y otros factores como el conflicto armado y la destrucción de su medio de vida.

«Persiste la observación de fondo de mis predecesores, quienes destacaron que la poca efectividad y ausencia del Estado, especialmente a nivel local, impide el disfrute efectivo de los derechos de los pueblos indígenas», aseguró José Francisco Calí.

Reclutamiento de menores, indigencia y violencia

Calí mostró alarma por la situación de mujeres y niños indígenas, destacando el reclutamiento forzado de menores, en ocasiones de tan solo seis años, por parte de grupos armados ilegales, para ser utilizados como informantes.

El relator afirmó que en muchos casos, los niños reclutados no son aceptados de vuelta en sus comunidades debido a la desconfianza, lo que los expone a situaciones de abandono, indigencia, adicción e incluso prostitución. Además, se ha observado un reciente y acelerado aumento en las tasas de suicidio entre menores de edad.

También resaltó la violencia sexual hacia las mujeres y niñas indígenas, utilizada como arma de guerra en los territorios, así como la frustración de muchos indígenas por no poder participar efectivamente en nuevas negociaciones de paz.

Desafíos urgentes del pueblo Wayuú

El funcionario de la ONU se refirió a la grave crisis humanitaria que enfrenta la comunidad indígena wayúu, predominantes en Colombia. Más de la mitad de esta población, concentrada en el departamento de La Guajira, vive en condiciones de extrema pobreza, con miles de niños wayúu fallecidos en la última década debido a la desnutrición y la deshidratación.

Además, más de 15 pueblos han optado por el aislamiento voluntario, pero se enfrentan a la amenaza de la minería ilegal, la tala indiscriminada y la presencia de grupos armados.

Recomendaciones y acciones necesarias

Ante esta situación, el relator de la ONU hace un llamado urgente al Gobierno para que adopte medidas que aborden la vulnerabilidad y el riesgo de exterminio físico y cultural de estas comunidades.

El relator presentará un informe ante la ONU en septiembre, incluyendo recomendaciones como la aplicación inmediata del capítulo étnico del acuerdo de paz de 2016, promover diálogos directos con pueblos indígenas y cumplir las órdenes de la Corte Constitucional que exigen el respeto y la protección de sus derechos. Asimismo, se solicitarán medidas legislativas y administrativas para garantizar el respeto a los sistemas jurídicos indígenas y reconocer sus formas de gobierno, junto con la implementación de medidas de fiscalización de drogas que respeten sus prácticas ancestrales.

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