Gobernación del Atlántico declara calamidad pública en Caimital, Hibácharo y Aguas Vivas

El Consejo Departamental de Gestión del Riesgo del Atlántico declaró la calamidad pública en la vereda de Caimital, en Malambo, y en los corregimientos de Hibácharo y Aguas Vivas, en Piojó, debido al riesgo de inundación y deslizamiento por el inicio de la temporada de lluvias en el departamento.
En el caso puntual de Caimital, la medida fue tomada ante el inminente riesgo de inundación debido a la erosión fluvial que ha llevado a la desaparición de 164 metros de orilla.
En el caso de Hibácharo, la declaratoria se basa en el riesgo de deslizamiento en un sector afectado por la filtración de agua en el terreno, mientras que en Aguas Vivas, la situación es similar, con riesgo tanto de deslizamiento como de inundación. La emergencia, que tiene una vigencia de seis meses, está dirigida a concentrar los esfuerzos de las autoridades municipales, organismos de socorro y la Gobernación en la atención de cualquier eventualidad.
Esfuerzos Coordinados para Mitigación
Nelson Oquendo, subsecretario de Prevención y Atención de Desastres del departamento, explicó que se han realizado cuatro mesas técnicas con la participación de diversas autoridades y organismos de socorro, permitiendo identificar, a través de estudios topográficos y batimétricos, las áreas que deben ser intervenidas, como el cierre del Jarillón de 150 metros, situado a 300 metros de la zona crítica.
El gobernador Eduardo Verano solicitó a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) evaluar soluciones estructurales para evitar la repetición de problemas con la subida del nivel del río.
Inversión en Obras de Mitigación
La Alcaldía de Malambo ha destinado $600 millones para realizar obras de mitigación en puntos críticos con el objetivo de detener la erosión y contrarrestar la acción del río Magdalena, evitando desbordamientos que podrían afectar a otros municipios como Santo Tomás y Soledad.