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El General Luis Ospina, comandante del Ejército Nacional, anunció el retiro de 18 militares de la institución debido al incidente ocurrido el 11 de septiembre en la vereda Bocas del Manso, Tierralta, Córdoba. Soldados disfrazados de guerrilleros, portando armas cortas y largas, intimidaron a la población civil en esta incursión ilegal del Batallón Junín.
Según el General Ospina, los procedimientos llevados a cabo en este incidente fueron contrarios al actuar institucional y violaron las normas, leyes y la doctrina militar. Esto incluyó actos inapropiados contra civiles, el uso de prendas no autorizadas, el cubrimiento de rostros y el uso indebido de armas de la República, por lo que se tomaron medidas drásticas, retirando con pase a la reserva a seis oficiales, cuatro suboficiales y ocho soldados profesionales involucrados en el incidente.
Traslado y Medidas para Prevenir Futuros Comportamientos
Los 13 soldados que no participaron directamente en el evento serán trasladados a unidades donde no realizarán actividades operacionales ni de inteligencia, sino labores administrativas y de régimen interno durante el proceso de investigación. Además, se implementarán medidas de fortalecimiento en las escuelas de formación y capacitación, así como en los Batallones de Instrucción, Entrenamiento y Reentrenamiento, con el objetivo de prevenir comportamientos individuales que se alejen de las políticas y lineamientos institucionales.
El Comandante del Ejército afirmó que se seguirán investigando las circunstancias del incidente, incluyendo la situación médica de uno de los oficiales involucrados, quien cumplirá su recuperación pero seguirá involucrado en el proceso.