Comienza recuperación de las aguas del Mallorquín
Con proceso de biorremediación a base de microalgas, Corporación Autónoma Regional del Caribe (CRA) y Distrito de Barranquilla dan inicio al componente ambiental del megaparque.

A través de un proceso de biorremediación con microalgas, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) y el Distrito de Barranquilla inician en dos semanas el proyecto de recuperación de la ciénaga de Mallorquín, con el cual mejorarán las condiciones fisicoquímicas y microbiológicas del cuerpo de agua.
Con una inversión que supera los 7.000 millones de pesos por parte de la CRA, la entidad está al frente del proyecto que tiene dos finalidades: una ambiental y otra de carácter social, buscando, en principio, optimizar la calidad del recurso hídrico y aumentar la disponibilidad de agua necesaria para el desarrollo de los ciclos biológicos de las especies de flora y fauna.
Asimismo, buscará restituir las aguas de la ciénaga de Mallorquín para contacto primario, lo que permitirá el acceso de los bañistas y mejorará las condiciones para la fuente de trabajo y alimentación en más de 300 familias que históricamente han derivado sus recursos económicos y su propia manutención del recurso hidrobiológico en este ecosistema.
Al final, las aguas recuperadas quedarán integradas al megaparque ecológico que el Distrito construye en el complejo de mangles, el tren turístico y la playa de Puerto Mocho. E impactarán la reactivación turística en este humedal.
La recuperación será posible gracias a la implementación de procesos de recuperación alternativos, tales como una ecotecnología, que no es más que la inoculación de un consorcio microbiano de predominancia microalgal y el enriquecimiento con micronutrientes y factores de crecimiento específico para un tipo de algas conocidas como clorofitas.
La bióloga Ayari Rojano, asesora en temas de recurso hídrico de la CRA, explicó que el proceso consiste en la extracción de microalgas de la misma ciénaga para su procesamiento.
“Actualmente la ciénaga presenta altos niveles de contaminación. El uso de microorganismos, como las microalgas, es capaz de disminuir las concentraciones de los contaminantes que se encuentran en este humedal. Las microalgas son obtenidas de la misma ciénaga (nativas) y son llevadas a la planta de producción (ficocultivo) para su bioacumulación acelerada. Posteriormente, son arrojadas a la ciénaga para que realicen su proceso ficorremediación de los contaminantes”.
Estos contaminantes son convertidos en nitrógeno y fósforo (energía), nutrientes que necesitan para su crecimiento. “Esto significa que el proceso de descontaminación puede ser exponencial”, señaló Rojano.
El proceso de recuperación de la calidad del agua será evidente por medio de los análisis de laboratorio y monitoreos que se realizarán en el humedal.
“Desde el punto de vista organoléptico, esto presentará una mejoría en el olor y color del agua. Y a su vez mayor posibilidad de crecimiento de especies nativas como son los moluscos y peces”, puntualizó la experta.